«La densitometría ósea (DMO) tiene el meritorio título de ser el primer método objetivo que permitió valorar cambios en el contenido mineral del hueso».
¿Qué es?
La densitometría es una prueba diagnóstica que mide el grado de mineralización del hueso y que se aplica tanto en el diagnóstico precoz de la osteoporosis como en el control de su evolución y valoración terapéutica.
Los equipos de densitometría de última generación permiten estudiar la distribución corporal total y determinar el componente graso y magro.
Estos parámetros resultan muy útiles en el estudio de los pacientes con obesidad, ya que permiten realizar un análisis detallado de la composición corporal.
Es una prueba muy útil que se realiza de manera rutinaria en muchos pacientes.
Este estudio permite:
Indicaciones más frecuentes de esta prueba:
Realización de la densitometría
El día de la prueba puede realizar una dieta normal excepto que no deberá ingerir suplementos con calcio en las 24 horas anteriores.
Es aconsejable que acuda con ropa cómoda y deberá quitarse los objetos metálicos y dispositivos móviles que lleve.
Si está embarazada o cree que puede estarlo, deberá avisar al equipo que le atiende.
Durante la prueba estará tumbado y deberá permanecer lo más quieto posible. La duración aproximada es de 30 minutos.
Qué mide la densitometría
La densitometría nos informa de dos valores:
La medición nos informa acerca de si una persona tiene menos de lo normal o más y de la Desviación Standard (DE) que esto supone; la desviación estándar es un cálculo estadístico que permite cuantificar en qué medida un resultado se aparta de la normalidad y va a servir para decidir cuando es preciso un tratamiento.